Cada uno de estos bolsos está cuidadosamente tejido a mano con piel natural, con una técnica tradicional que requiere horas de trabajo minucioso. El resultado es una pieza sólida, elegante y con una textura que habla por sí sola. No es un bolso cualquiera: es una pieza especial, de esas que se heredan, pensada para durar años y mejorar con el tiempo.
Tiene un interior forrado con una bolsa de algodón con cierre fruncido, lo que aporta funcionalidad sin restar estilo. Su estructura es resistente pero ligera, y el acabado de la piel tiene un brillo sutil que resalta aún más su sofisticación.
Disponible en tres colores únicos —burdeos, tierra y verde profundo—, cada uno con su propio carácter. Son bolsos de edición muy limitada, pensados para mujeres que valoran el trabajo artesanal, el diseño atemporal y la calidad real.
No es un bolso de tendencia. Es un bolso que te define.
